5 pasos para perder el miedo a estar solo sin pareja
5 pasos para perder el miedo a estar solo sin pareja

¿Tienes miedo a estar solo o sola? A mí también me lo daba. Pensaba que si no conseguía que nadie me quisiera, que si no les convencía para que se quedaran a mi lado, no me quedaría nada. Me daba pánico no poder contar con nadie hasta que aprendí a contar conmigo misma. Para ello seguí estos 5 sencillos pasos para perder el miedo a estar solo sin pareja y a la soledad en general:

Paso 1 para perder el miedo a estar solo

Lo primero que debemos hacer para perder el miedo a estar solo es entender que somos capaces de cuidarnos nosotros mismos. Nos pasamos la vida dejando que otros decidan por nosotros, que nos aconsejen sobre un tema personal, o en una decisión, en cómo vestirse, en cómo maquillarse, en cómo peinarse… Dejamos que nuestros maridos se encarguen de llevarnos el coche al taller o de cambiar esa bombilla o de arreglar la cisterna o desatascar el wáter. Eso es un tremendo error.

No debemos dejar que los demás nos solucionen la vida, pues si ellos un día se marchan tendremos problemas a la hora de desenvolvernos solos. Normalmente dejamos que otros hagan o decidan por nosotros porque no nos vemos capaces de hacerlo nosotros, pero nadie es mejor ni peor que nadie y con esfuerzo y paciencia podemos conseguirlo todo. Dicen que si quieres algo bien hecho debes hacerlo tú mismo; pues nadie mejor que tú para cuidar de ti.

Paso 2 para superar la soledad

El segundo paso para perder el miedo a estar sola consiste en sincerarnos con nosotros mismos para encontrar nuestra mejor versión.

Puede que en ocasiones creamos que sabemos perfectamente qué es lo que necesitamos, pero la mayoría de veces no es así, sino que nos adueñamos erróneamente de deseos ajenos y los alimentamos y dejamos crecer como si fueran nuestros. Sincerarse con uno mismo no es fácil, implica aceptar y reconocer cosas que quizás no nos gusten o nos avergüencen. Pero ¿para qué vivir engañados el resto de nuestras vidas? ¿por qué seguir siendo quienes no somos sólo por miedo a enfrentarnos a la realidad?

Es hora de sacar al niño que llevamos dentro y dejar que nos recuerde quiénes somos, nuestra esencia está ligada a él. Puede que de pequeños soñáramos con vivir grandes aventuras en tierras lejanas y puede también que creamos que ese sueño murió al morir nuestro mini yo, pero no es así. Ese sueño existe y no hay razón alguna para no dejar que se cumpla.

Hay gente que vive aventuras increíbles organizando escapadas a los pueblos más bonitos de España durmiendo en el coche ¡y es feliz! Porque tiene todo lo que quiere con muy poco. Y si eso os parece una locura deberíais replantearos vuestra forma de vida. No todo pueden ser trajes y corbatas. Unos shorts y unas deportivas los fines de semana no son para nada incompatibles.

Paso 3 para perder el miedo a estar solo

Cuando ya hemos aprendido que podemos – y debemos – cuidar de nosotros mismos y que no pasa nada por estar solos, nos hemos sincerado y hemos dejado salir al niño que llevamos dentro, debemos reconocer nuestras fortalezas, pero también nuestras flaquezas.

Ahora que ya sabemos qué es lo que queremos debemos ser conscientes de nuestros límites y ventajas. No debemos desear cosas inalcanzables porque eso nos producirá frustración. No es lo mismo soñar con ir de viaje a una isla remota (por muy caro que sea el viaje siempre podremos invertir más tiempo para ahorrar hasta que al final consigamos reunir el dinero necesario), que soñar que algún día participaremos en un triatlón si padecemos una cardiopatía. Eso, por mucho que lo deseemos con todas nuestras fuerzas, nunca será posible por nuestra condición física, con la salud no se juega.

Lo mejor que podemos hacer es aceptarlo y emplear todo ese tiempo que pasaríamos lamentándonos en encontrar un nuevo sueño más acorde a nuestras limitaciones. Debemos ser realistas y aprender a valorar las pequeñas cosas.

Paso 4 para superar la soledad

El cuarto paso para perder el miedo a estar solo consiste en sernos útiles a nosotros mismos, es decir, ahora que ya sabemos lo que queremos hacer, que no necesitamos de nadie para llevarlo a cabo y que somos conscientes de hasta dónde podemos llegar, solo queda hacerlo, dar el paso.

Seguramente sean muchas las cosas que se nos ocurran, ahora que nos sentimos libres querremos hacerlo todo de golpe, pero es necesario recordar que no debemos ambicionar en exceso: debemos ir paso a paso pues de lo contrario acabaremos por no hacer nada de lo que nos habíamos propuesto y sentiremos de nuevo frustración.

Para tener un mayor y mejor control sobre la situación es recomendable que confeccionemos una lista, como una “wish list”, en la que escribamos todas aquellas cosas que nos gustaría hacer. Pueden ser cosas pasadas, es decir, cosas que hubiesen quedado olvidadas con el tiempo pero que ahora hayan vuelto a aparecer recordándonos quiénes somos y qué es lo que nos gusta hacer. También pueden ser cosas tan sencillas como proponernos salir a patinar por las tardes, hacernos un peinado diferente cada día, o leer un poquito cada noche en la cama antes de irnos a dormir.

Por supuesto hay sitio para los grandes deseos, más inalcanzables, pero no imposibles. Éstos seguramente se prolonguen en el tiempo y al conseguirlos den una mayor satisfacción que los deseos diarios. Pero si queremos ver resultados rápidos es mejor empezar con los del día a día, pues podremos tacharlos de la lista dándolos por concluidos con más rapidez y, por tanto, puede que no nos proporcionen tanta satisfacción, pero sí agilidad y facilidad, dos elementos clave para un primer momento, cuando todo es más complicado y nos cuesta más ponernos las pilas.

Paso 5 para perder el miedo a estar solo

El último paso consiste en poner en práctica lo aprendido en los cuatro pasos anteriores para perder el miedo a estar solo. Es hora de ponernos a prueba. Es muy fácil afirmar que podremos cambiar solos una bombilla porque hacerlo entra dentro de nuestras capacidades las cuales las hemos reconocido a la perfección en un par de días.

No cuesta nada prometernos salir a patinar cada tarde, o leer cada noche un capítulo en la cama antes de irnos a dormir, lo que cuesta es hacerlo, tener la fuerza de voluntad necesaria.

Ahora toca intentarlo y conseguirlo. Debemos probar de cambiar una bombilla sin ayuda, forzarnos a salir o a leer – pero sólo hasta que nos salga automáticamente –. Poder estar solos y estar bien.

Estos son los cinco sencillos pasos que debéis seguir las personas a las que les aterroriza estar solos. Recordad que siempre que os tengáis a vosotros mismos y hayáis aprendido a quereros, esa sensación no tendrá cabida en vuestras vidas.

Un artículo de Laura Suárez Navarro

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí