En promedio, el dormitorio es el espacio del hogar en donde el ser humano pasa la mayor cantidad de horas a lo largo de su vida, por lo que resulta indispensable lograr que dicho ambiente tenga un equilibrio y armonía ideal para conseguir un descanso profundo y reparador.
Por lo tanto, se deben tomar en consideración cada uno de los elementos que se utilizan para la ambientación del espacio, de modo que se tenga una perfecta integración entre los elementos funcionales y decorativos que se colocan en el mismo.
Si bien es cierto que lo más importante en un dormitorio es contar con una cama, colchón y almohadas confortables, existen 4 elementos que no puedes dejar de integrar en la decoración de tu dormitorio, los cuales además de ofrecerte comodidad, pueden complementar a la perfección el ambiente para resaltar cualquier estilo que desees implementar en la habitación.
Luces directas e indirectas
La iluminación juega un rol fundamental en cualquier estilo de decoración. En el caso del dormitorio, es indispensable colocar luces directas e indirectas que permitan generar distintos ambientes dentro del mismo espacio. Para ello, no pueden faltas las lámparas elevadas que proporcionen una iluminación completa.
Pero también es necesario complementar el espacio con luces tenues, que se instalen tras el cabecero de la cama o sobre las mesas de noche, las cuales permitan iluminar sutilmente el espacio sin alterar la tranquilidad de los durmientes.
Cabeceros de cama
Sin importar si has elegido para la base de tu cama un canapé, un somier o una base tapizada, es fundamental que agregues en la decoración un cabecero de cama que se integre con los colores que deseas implementar en el espacio.
Ten en cuenta que estos elementos serán bastante visibles, y por tanto deben destacar dentro de la decoración. Para ello no es necesario que inviertas demasiado dinero, pues puedes elegir entre una amplia variedad de cabeceros de cama baratos, que combinan a la perfección con diversos estilos decorativos.
Los cabeceros de cama de polipiel o chenilla suelen ser opciones bastante económicas que ofrecen un aspecto elegante y estilizado, a la vez que ofrecen una gran durabilidad.
Edredones y cojines
Debes elegir correctamente los colores de los edredones y cojines que coloques en el dormitorio, procurando que éstos tengan un contraste entre sí. Pero al mismo tiempo, estos elementos deben guardar una estrecha relación con el color de la base y el cabecero de la cama. De modo que puedes hacer combinaciones del tono de los cojines con el cabecero y viceversa.
La ropa de cama en conjunto es uno de los elementos más vistosos de la habitación, de modo que debes elegir tonalidades acordes a las características del espacio. Por ejemplo, si las paredes tienen colores oscuros, puedes elegir tonalidades claras con variaciones de color para lograr un efecto de amplitud.
Cortinas
Las cortinas le proporcionan al espacio una sensación de calidez, a la vez que sirven como elementos funcionales para ayudar a regular la intensidad de la luz natural que ingresa al dormitorio.
Su lección debe realizarse en conjunto con los tonos seleccionados para los muebles fijos y ropa de cama, asegurando que exista una integración armónica con los colores de la habitación. En todo caso, una cortina de color blanco puede ser una buena elección para prácticamente cualquier tipo de decoración.