En unas fechas tan señaladas como estas, donde los buenos sentimientos afloran, las blogueras Raquel y Gisela nos hacen vibrar con un artículo que sin duda no dejará a nadie indiferente.
Durante la realización de las fotos (cámara Sony y un iPhone) que se muestran en este reportaje tuvimos la oportunidad de conocerlas un poquito más y las animamos a contar su historia. Una historia que merece ser contada, porque lejos de despertar incomprensión lo que debiera despertar es sana envidia.

Su amistad es tan intensa que en un primer momento sorprende y puede parecer extraña para los que no formamos parte de su círculo cercano.
En ocasiones se han sentido incomprendidas y han tenido que dar más explicaciones de las necesarias. Por eso han decidido abrirse y contar en primera persona su relación.
Un bonito regalo para nuestros lectores, que van a tener la oportunidad de conocerlas más a fondo en este magacín ¡gracias Raquel! ¡gracias Gisela!
Daniel de la Fuente
Director de El Magacín

«AMIGAS con mayúsculas» Por Raquel y Gisela
Habéis leído bien, una “AMISTAD” verdadera se escribe con letras mayúsculas.
Según Wikipedia, amistad es «una relación afectiva entre dos o más personas». Este término también se define como una de las relaciones interpersonales más comunes que la mayoría de las personas tienen en la vida. Dicho esto y poniéndolo en práctica, ¿qué cantidad de amigos de verdad se tienen? Las redes sociales nos dicen que tenemos centenares de amigos, infinidad de fotos con gente diferente… pero ¿a cuántos de ellos llamarías por el BQ ante un problema? ¿Cuántos se acordarían de tu cumpleaños sin que una notificación de Facebook se lo recordara? Nosotras tenemos la grandísima suerte de contar con una amistad a la que no hace falta que la llamemos cuando estamos de bajón, pues por alguna extraña razón, la otra nos lo nota y enseguida recibimos «esa» llamada: ¿cómo estás hermana?

En todos estos años de amistad jamás hemos discutido por nada (y eso que ambas tenemos un carácter muy fuerte), hemos reído, llorado… en definitiva, hemos compartido momentos inolvidables.
Siempre hemos oído hablar que todos tenemos un alma gemela en algún lugar del mundo. Pues a nosotras, aunque nos separan trece años, tenemos exactamente la misma actitud ante las vicisitudes de la vida, y, aunque físicamente no nos parecemos, en infinidad de ocasiones nos preguntan si somos hermanas. No es que usemos Violeta by MANGO pero no tenemos la misma talla.
De hecho, las primeras veces que quedábamos íbamos vestidas casi siempre iguales, de por ejemplo Carolina Herrera, sin habernos puesto de acuerdo anteriormente. Cuando nos percatamos, resultó ser que teníamos varias prendas y complementos iguales…. hasta tal punto, que muchas de nuestras amigas llegaron a pensar que nos poníamos de acuerdo a la hora de vestir para ir iguales. En una ocasión, las dos nos fuimos el mismo día, pero por separado a comprar una chaqueta, y ¿cuál fue nuestra sorpresa? Que nos habíamos comprado la misma chaqueta, y además coincidiendo en el mismo color.

Con el tiempo, nos hemos comprado muchas prendas y complementos iguales porque, evidentemente, compartimos el mismo concepto sobre estilismo… también solemos compartir complementos (pulseras, collares o pañuelos, entre otros). De esta manera tenemos una mayor variedad repartiendo el gasto entre las dos.

Por razones de la vida, una de nosotras tiene un hermano que vive lejos y la otra es hija única. Quizás por ello, el destino quiso que encontrásemos en la otra persona a alguien que te escucha, que te guarda un secreto o simplemente para echarte unas risas cuando lo necesitas. Y es que ya se dice, “Un hermano es un amigo que nos da la naturaleza y un amigo es un hermano que nos da la sociedad”.
