Algunas veces se cree que la sostenibilidad solo se refiere a las grandes acciones de aquellas organizaciones que difunden un mensaje importante sobre ‘salvar el planeta’ o revertir el cambio climático. La realidad es que desde nuestra trinchera, todos tenemos la capacidad de desarrollar un estilo de vida sustentable, que resulte respetuoso con el medio ambiente.
La mayor parte de los hábitos que podemos adoptar en nuestra vida cotidiana se encuentran contemplados en la ‘Agenda para el Desarrollo Sostenible 2030’ de la ONU. Se trata de un compromiso con el entorno que todos deberíamos asumir y es probable que algunas de estas recomendaciones ya las estés cumpliendo, pero otras todavía no hayas decidido ponerlas en práctica.
5 pasos sencillos para ayudarte a ser más sostenible
Como dice el refrán: ‘No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy’. Colaborar con la sostenibilidad es un hábito que debemos implementar en nuestra vida lo antes posible y puedes lograrlo fácilmente gracias a los siguientes consejos:
1. Reduce el desperdicio de comida
El desperdicio de alimentos es bastante más frecuente de lo que podríamos imaginar, pero tiene una solución sencilla. Toma el tiempo adecuado para planificar el menú semanal de tu hogar y realiza una lista con los ingredientes que necesitarás para cada receta. De esta forma, evitarás las compras innecesarias y reducirás de forma considerable el desperdicio de comida.
Adicionalmente, te convendría investigar sobre algunos trucos de conservación de alimentos que seguro serían útiles para evitar tirar comida a la basura.
2. Evita el uso de plástico de un solo uso
Muchos países del mundo ya han prohibido a los supermercados y tiendas la entrega de bolsas de plástico a los clientes, lo cual ha popularizado las bolsas reutilizables fabricadas a partir de tela reciclada, con las cuales se puede transportar la compra de manera segura. Siempre que te sea posible, evita recibir bolsas durante tus compras.
Recuerda que uno de los pilares de la sostenibilidad son reducir, por lo que resulta preferible no utilizar bolsas en lugar de tener que reutilizar.
3. Ahorra energía
Ahorrar en la factura eléctrica es una ayuda para tu economía familiar y también para el medio ambiente. La producción de energía eléctrica es uno de los principales factores que contribuye al cambio climático, responsable de un 60% de la emisión de gases de efecto invernadero. Como usuarios, tenemos el poder de utilizar adecuadamente la electricidad para evitar un mayor daño.
Si el ahorro de energía eléctrica va acompañado por principios de sostenibilidad por parte del sector industrial, tendremos garantía de un ambiente más sano para todos por igual.
4. No desperdicies el agua
A pesar de que el planeta tierra está cubierto de agua en un 70%, solo el 2,5% de la misma es agua dulce, apta para el consumo humano. Esta es la razón por la cual una gran parte de la población (40%), especialmente en los países más pobres, sufre escasez del líquido vital. Si el humano sigue contaminando y desperdiciando el agua, pronto estaremos ante un colapso.
Un pequeño gesto que todos podemos tener con la naturaleza, es evitar desperdiciar agua durante nuestras tareas domésticas de cocina, limpieza y aseo personal.
5. Pon en práctica el consumo sostenible
El consumo sostenible implica una toma de decisiones menos emocional e impulsiva y más consciente o racional. La mayor parte de los bienes que consumimos dependen de los recursos naturales de nuestro planeta y a menudo, se incurre en acciones destructivas para obtenerlos.
Una excelente forma de practicar la sostenibilidad, es adquiriendo solo aquellos bienes que realmente necesitas y siendo consciente de reducir el consumo de cualquier elemento potencialmente contaminante y, en caso de hacerlo, disponer los residuos, reciclar y reutilizar de la manera adecuada.
