Mallorca es una de las islas más famosas de España, con paisajes de naturaleza virgen, aguas cristalinas, una espectacular vida marina y mucha historia. Pero es mucho más que sus playas y calas, es una isla repleta de pequeños pueblos con muchísimo encanto y que fueron testigos de una apasionante historia de comercio y conquistas de pueblos venidos de muy lejos. A continuación te contamos qué hacer en Mallorca, y cuáles son los 5 pueblos de Mallorca que no te puedes perder en tu próxima visita.
Alcúdia. Uno de los pueblos de Mallorca con pasado romano
Ubicado en una pequeña península entre la Bahía de Alcúdia y la Bahía de Pollença al norte de la isla, este pueblo es un indispensable para todos los visitantes y una parada obligada en las rutas de road trip por la isla. Se cree que los orígenes de Alcúdia se dieron durante el imperio romano, cuando en el año 123 aC. se fundaron las ciudades de Pollentia y Palma.
Alcúdia cuenta con un casco histórico, que incluye restos de murallas de la época medieval y casas señoriales que se construyeron mayormente durante el reinado de Jaime I. El nombre “Alcúdia” proviene del árabe, legado de las primeras poblaciones musulmanas de la zona. Jaime I intentó cambiar el nombre por “San Jaime de Guiñent”, sin mucho éxito.
Llucmajor. Un pueblo de Mallorca con pasado medieval
Por su locación y paisaje, se cree que el nombre de Llucmajor viene del latín “Lucus Maioris” que significa bosque mayor. Este es un lugar de la isla con muchísima historia, que aún conserva su carácter tradicional que se fusiona con las nuevas construcciones.
Jaime I fundó la ciudad de Llucmajor en el año 1300, y años después perdería su vida en este lugar en la batalla del mismo nombre contra Pedro IV de Aragón. Su encanto, historia y busca comunicación hacen que sea el lugar perfecto para comprar o alquilar una villa en Llucmajor para disfrutar de la isla.
Valldemossa. Un municipio de origen árabe
Al noreste de la isla se encuentra Valldemossa, uno de los pueblos más famosos de Mallorca. Un pueblo elegido por famosos de todo tipo, como Rubén Darío, Santiago Rusiñol, Jorge Luis Borges, George Sand y Chopin, que usualmente se hospedaban en la Cartoixa de Valldemosa.
Con sus calles empinadas y estrechas, este pueblo tiene orígenes rurales y árabes. Su nombre está conformado por las palabras “Valle”, por su ubicación, y “Mussa”, el nombre del noble árabe que era dueño de esas tierras.
Deià. Uno de los pueblos de Mallorca con mejores vistas al mar
Ubicado en la Serra Tramuntana, un tesoro natural de la isla y Patrimonio Mundial de la UNESCO, Deià es un sitio con alma bohemia por la cantidad de artistas, escritores y más que la han habitado. Cuenta con una geografía única, ya que se encuentra entre las montañas de la sierra Tramuntana y se nota en sus calles empinadas y calas con acantilados.
Deyá como lo conocemos hoy tiene sus orígenes en la ocupación musulmana entre los siglos X y XII. En esa época, se comenzaron a construir terrazas y sistemas de riego en el área, lo que impulsó la agricultura.
Pollença. El pueblo de Mallorca con 365 escalones
A pesar de que su nombre recuerde a la antigua ciudad romana de Pollentia, no se trata de la misma población. Durante el siglo XX, el pueblo de Pollença fue el lugar elegido por pintores, artistas y escritores, y es hoy referente en sus propuestas culturales y artísticas a nivel mundial.Entre sus calles empinadas destacan los 365 escalones para subir el monte Calvario, un escalón por cada día del año. La travesía vale realmente la pena, ya que este es uno de los miradores más bonitos de la isla y que enamorará a cualquiera.
