El café se ha convertido en una de las bebidas más consumidas en todo el mundo, al punto que se considera que solo es superada por el agua. Se estima que diariamente se consumen cerca de 3.000 millones de tazas de café a nivel mundial, y esta gran atracción hacia el café ha provocado que se creen distintas formas de beberlo de acuerdo al gusto de cada quien.
En este sentido, no cabe duda de que el Espresso es una de las formas de preparación de café más populares a nivel mundial. Pero muchas personas tienden a confundirlo con otras variaciones como el Ristretto o el café Lungo.

Si quieres aprender la diferencia entre estos tres estilos de preparación de café, quédate con nosotros y conocerás todos los detalles que permiten distinguir entre el Ristretto, Espresso y Lungo.

Principales diferencias entre el Ristretto, Espresso y Lungo

Básicamente, la principal diferencia entre el Ristretto, Espresso y Lungo es la cantidad de agua que se le agrega a cada taza. Esto provoca que el tiempo de exposición del agua sobre el café se incremente o se disminuya, generando una variación significativa en el sabor y la concentración del mismo.

Esta es la clave para poder distinguir entre los tres tipos de preparación, que guardan mucha similitud en su proceso de fabricación. Sin embargo, esta leve variación provoca un cambio importante en la percepción del sabor a la hora de consumir el café.

Espresso

El Espresso es una modalidad de preparación del café que tiene sus orígenes en Italia. Su particularidad está en que se usa un tipo de café molido de forma muy fina, para asegurar que el agua caliente pueda extraer el sabor y aroma de manera eficiente.

En este caso, la temperatura del agua influye en la forma de preparación, la cual debe estar a unos 94°C. Pero la presión del agua también es un aspecto importante que define un buen Espresso, pues las máquinas especializadas para este tipo de café hacen pasar el agua a través del grano molido finamente con una presión que varía entre 5 y 15 bares.

De acuerdo a Alex Mastin, redactor de la web de café Homegrounds, podemos saber que para hacer un Espresso se requieren unos 7 granos de café molido y entre 30 a 40ml de agua por taza, la cual pasa por el café por unos 25 o 30 segundos. Esto permite darle la concentración y textura característica de esta bebida.

Finalmente, la concentración de dióxido de carbono que se genera por el paso del agua a presión a través del café, crea la característica capa de espuma que le da el toque final al Espresso.

Ristretto

El Ristretto se califica como una versión más corta del Espresso, pues a pesar de que se utilizan las mismas técnicas de preparación, la cantidad de agua que se usa para cada taza se reduce a la mitad. Por tanto, en lugar de utilizar unos 30ml de agua se agregan solo 15ml a la preparación, con la misma cantidad de granos de café.

Esta variación da como resultado un café similar al Espresso pero mucho más concentrado, lo cual genera un sabor más dulce que disminuye su amargura. En este caso, al agregar menos agua se reduce también el tiempo de preparación, ya que el agua pasa a presión por el café solo por unos 15 segundos.

Lungo

El café Lungo es conocido popularmente como “café largo”, ya que ésta es la definición literal de la palabra al hacer la traducción desde el italiano. Como te podrás imaginar, la clave vuelve a estar en la cantidad de agua utilizada, que en este caso es del doble de lo que se agrega para hacer un Espresso.

Por tanto, en esta variedad de preparación se utiliza exactamente la misma cantidad de café empleada para hacer el Expresso, pero se agregan unos 60ml de agua. Por consiguiente, el tiempo de exposición de los granos de café se duplica, provocando que la bebida tenga un sabor más amargo.

Este tipo de preparación también hace que la concentración de cafeína sea mucho mayor, lo cual es sin duda una de las características que más llama la atención de los usuarios que consumen esta bebida para reponer energías.

El café Lungo no se debe confundir con otras modalidades de preparación como puede ser el estilo americano, donde se agrega agua adicional al café una vez que se ha terminado de preparar la bebida. La clave de esta variedad de café es que se debe realizar exactamente de la misma forma que en el caso del Expresso, con la variación de que la cantidad de agua usada es mayor.

¿Cuál de los 3 elegir?

Ahora que puedes distinguir con claridad cuáles son las principales diferencias entre el Ristretto, Espresso y Lung, podrás probar cuál es la modalidad de preparación que más te gusta de acuerdo al grado de concentración y amargura que prefieras en tu café.
Si deseas obtener un sabor menos amargo que el que tiene un Espresso pero más concentrado, tu elección ideal debe ser el Ristretto. Pero si lo que deseas es un sabor más amargo y con una mayor concentración de cafeína, entonces deberás elegir el Lungo.
Solo es cuestión de que pruebes las 3 opciones para que puedas juzgar con conocimientos precisos cuál es el estilo que más le agrada a tu paladar.