La publicidad más directa, aquella que el cliente recibe en el lugar dónde puede comprar el producto, es mucho más importante de lo que, a simple vista, pudiera parecer. La digitalización de muchos hábitos del día a día en la sociedad no impide que el mensaje directo y llamativo siga funcionando, especialmente cuando el objetivo final es aumentar el volumen de ventas y obtener una mejor consideración de la marca. La publicidad en el comercio funciona y en esta web se pueden conocer los diferentes formatos y posibilidades para conseguir un resultado positivo sobre el receptor.
El efecto que genera la acción publicitaria que está presente en el lugar de la venta es de impulso, de manera que el potencial cliente recibe la información decisiva para tomar la decisión de realizar una compra. Todos los conocimientos respecto al producto que ha adquirido previamente, ya sea en medios de comunicación, Internet o a través del ‘boca a boca’, mediante las experiencia de terceros; pueden desembocar sin efecto en la decisión final si no se realiza una acción publicitaria en la tienda.
Otra de las consecuencias directas de colocar publicidad en el lugar físico es que la imagen de la marca del comercio se potencia notablemente. El cliente visualiza un mensaje directo, en el que se combinan imágenes, texto, colores y el sello de la empresa. De esta manera, el público tiene un contacto más directo con la marca y el conocimiento de la misma se impulsa de forma exponencial. Este modelo publicitario, además, atrae en mayor medida la atención de los visitantes, a la vez que supone un aliciente más para realizar una compra.
La principal ventaja de la publicidad en el punto de venta es que se adapta a las diferentes características y necesidades de cada comerciante. Son en formato físico, por lo que se pueden diseñar de forma personalizada para que ocupen un espacio y una forma determinada. Solo así el comerciante garantiza que este nuevo soporte publicitario encaja a la perfección con su establecimiento. Es recomendable utilizar colores llamativos sin sobresaltos, que llamen la atención del cliente. El mensaje debe ser claro, ya que así se puede llegar al público con un efecto muy positivo.
Roll up
Entre las opciones para instalar un soporte publicitario en el lugar de ventas destaca el roll up, un formato enrollable que cumple con la condición de adaptabilidad y funcionalidad. Puede situarse en cualquier lugar y su carácter móvil permite transportarlo fácilmente a otra zona de la tienda o incluso sacarlo de allí, para eventos y exposiciones que se realicen en el exterior. La facilidad en el montaje y su reducido peso también caracterizan a este formato. El material utilizado suele ser el papel sintético, con una vida útil prolongada y la garantía de que se consigue un acabado de máxima calidad.
La variedad de tamaños de un roll up es muy amplia, así que cualquier comerciante encuentra el tipo que mejor se adapta a su espacio. El precio, más económico que otros tipos, se suma a los alicientes y atractivos para potenciar la publicidad en el lugar de ventas.
