Para quienes nos gusta el aire libre, sabemos que no hay mejor idea para pasar un buen día en familia como comprar barbacoa, dirigirte a algún bello paraje natural, encender el fuego y preparar una deliciosa comida recordando viejos tiempos. Una barbacoa no es solo la excusa perfecta para salir de casa y charlar con los tuyos mientras preparadas la comida, es que además ¿puede haber algo más sabroso?
Hacer una barbacoa siempre ha sido la mejor opción que uno pueda tener cuando tiene mono de naturaleza. Hoy te vamos a hablar del origen de esta tradición.
Historia de las barbacoas
En realidad la barbacoa es un invento tan antiguo como la humanidad, quizás fue el primero de todos. Los antepasados directos de las barbacoas eran los fuegos prehistóricos. Se dice que el origen de las barbacoas tal y como las conocemos hoy conceptualmente provienen de los taínos en las islas del Caribe, quienes utilizaban un juego de leños verdes colocado sobre las llamas de un fuego amagado en una fosa alargada, denominándola barbacúa, expresión luego utilizada por los conquistadores españoles para referirse a la técnica de cocción a través del calor irradiado por las brasas.
Esta manera de cocinar se extendió alrededor del mundo: América, luego Europa y finalmente Asia, África y Oceanía. Y es que las barbacoas no sólo representan una manera de cocinar, también representan la mejor opción a la hora de organizar un evento social o familiar.
La leyenda del conde y la barbacoa
Hay una leyenda sobre el origen de la barbacoa. Se dice que hace siglos en un pequeño reino europeo, un barón que le pidió a su maestro herrero que le fabricara una verja alrededor de su castillo. El maestro herrero cumplió con la orden del noble, quedándole material sobrante por lo que le solicitó al barón el pago del excedente y éste se negó.
El maestro herrero decidió vengarse del barón y fabricó una rejilla la cual utilizó para cocinar todo el día carne frente al castillo. Al orgulloso hidalgo le resultó insoportable la humareda provocada por la cocción de las carnes y terminó pagando el material excedente del trabajo del maestro herrero, con tal de que se marchara.
Por otro lado, se dice que los mayas fabricaron un horno que tenía forma de cilindro, lo encendían con carbón y leña verde, colocaban un envase de cerámica y arriba de éste una especie de rejilla de madera cubierta de hojas donde colocaban las carnes que mientras se cocinaban, dejaban caer sus jugos en el envase de cerámica; finalmente sellaban la barbacoa con una piedra circular que sellaban con barro. Esta técnica fue conocida como baalba koab y que fue evolucionando convirtiendo las actuales barbacues de Nuevo México y Texas (las mejores parrilladas del mundo).
Una forma de estar cerca sin tocarse
En la actualidad el mundo está pasando por un momento difícil por la pandemia provocada por el Covid-19, teniendo como medidas de prevención de contagio el distanciamiento social y el confinamiento. Por eso una barbacoa ofrece la posibilidad de reunirte con los tuyos pero sin necesidad de estar en un sitio cerrado con riesgo de contagio.
Sabemos lo difícil que es hacer planes con los seres queridos y la necesidad de ver a tus amigos, pero nuestro consejo es que trates de darte un homenaje a ti mismo, compres una barbacoa y disfrutes del aire libre (todavía que hay tiempo propicio).
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