El CBD es un componente que se encuentra presente en los cannabinoides naturales de la planta del cannabis.
Lo que llama la atención de esta sustancia es que no tiene efectos psicoactivos; no coloca o genera dependencia en quienes lo consumen. Además, diferentes investigaciones han ido revelando sus múltiples beneficios terapéuticos de cara a mejorar nuestra salud.
Por todo ello, en la actualidad, cada vez son más las personas que se hacen eco del CBD y es una tendencia que va en auge.
El CBD: aliado en la medicina natural
El CBD se considera un producto eficaz que puede mejorar nuestra salud. Se trata de uno de los compuestos más valiosos en la medicina natural gracias a sus portentosas características curativas. La razón de ello es evidente: el CBD actúa sobre el sistema nervioso central ayudando a inducir un estado de calma y relajación que ayuda en casos de ansiedad o insomnio sin que la parte cognitiva se vea afectada.
Aparte de esto, sirve de remedio natural contra numerosas enfermedades y todo ello sin efectos psicotrópicos. Tiene propiedades antiinflamatorias, ansiolíticas, antitumorales, antioxidantes, anticonvulsivas…
Formatos en los que podemos encontrar CBD
El CBD se encuentra en tendencia y su mercado cada vez cuenta con mayor demanda, de ahí que se hayan adaptado diferentes formatos para ajustarse a las necesidades de cada consumidor:
–Semillas de marihuana: hay muchos tipos de semillas con los que podemos conseguir la planta del cannabis. Sin embargo, existe un tipo concreto que nos puede llamar más la atención conocidas como semillas autoflorecientes o automáticas. Dichas semillas se conocen así ya que pueden llegar a generar plantas de marihuana independientemente de la luz que reciban. Por esta razón, pueden cultivarse en cualquier estación del año ya que su floración no es consecuencia del fotoperiodo.
Para poder adquirirlas siempre podremos recurrir a Seedsman, donde cuentan con muchísima variedad de semillas con características diferentes.
–Aceite: uno de los más demandados. Puede consumirse por vía oral o bien de forma tópica para calmar irritaciones y problemas en nuestra piel, ya que es muy beneficioso para la piel atópica, piel seca, psoriasis… También es muy bueno en cuanto a uso capilar para combatir la caspa, la dermatitis seborreica… Se puede utilizar incluso en materia de aromaterapia para ayudarnos como relajante.
–Aerosoles y cremas corporales: de uso tópico. Pueden utilizarse como relajante a la hora de realizar un masaje o incluso, para aliviar el dolor o menguar la inflamación en nuestros músculos gracias a sus características analgésicas y antiinflamatorias.
–Vaporizadores: se tratan de inhaladores naturales que te ayudan a manejar el estrés o controlar la adicción a la nicotina, ya que éstos no llevan alquitrán y por lo tanto no consumes sustancias nocivas.
-Artículos de cuidado personal: Podemos encontrarlo en formato crema ayudándonos a mejorar las zonas dañadas de la piel debido a sus propiedades antioxidantes o también en forma de galletas o gominolas con el fin de ayudar con el insomnio y conseguir relajarnos.
Con todos estos beneficios naturales no es difícil averiguar por qué cada vez está siendo más reconocido y más personas recurren a ello.
